Educación:Reforma a la ley de Educación Superior (ley 30 de 1992)

Como toda propuesta de reforma por parte del gobierno, esta se anuncia como buena y deseable. Se esgrimen razones de conveniencia social y grandes beneficios para los estudiantes. Se habla de mayores recursos para la universidad pública con el consecuente aumento de la cobertura y la calidad.

Además el presidente Santos manifiesta ante todos los medios de comunicación que:

“Esta propuesta no significa de ninguna manera privatizar la educación
pública, ni va a implicar mayores costos para los estudiantes”

Frase que seguramente va a disminuir la aprensión que sienten las personas del común, como Usted y como yo,  ante la incertidumbre en que parecen quedar las universidades según se plantea en los artículos modificados y en los 19 agregados a esta ley.

Varias autoridades académicas, que saben más que Usted y que yo, han hecho un análisis de esta reforma y sus conclusiones no son esperanzadoras, todo lo contrario.

Entre otras se destacan, en abastracto,  las siguientes consecuencias:

• La empresa privada podrá invertir en las universidades públicas
• Se crearán universidades con ánimo de lucro 
• Se afectará notablemente la autonomía universitaria

En concreto, privatización y menos posibilidades de ingreso a la educación superior. O si se prefiere, educación de calidad para quienes tengan con que pagarla.

Si Usted es estudiante universitario o padre de alguno. O si tiene hijos pequeños, incluso si Usted no tiene hijos pero es un ciudadano consecuente con su obligación de estar enterado del  acontecer nacional, convendría enterarse un poco de cuales son sus alcances.

A continuación se proporcionan algunos enlaces que le permitirán tener más elementos de juicio:

Reforma a la ley 30, por qué si, por qué no. (Revista Semana)

Debate por reforma a la Ley de Educación Superior  (Revista Semana)


Universidades sin recursos suficientes en reforma a la Ley 30 (Universia)