Adicción y tecnología

Hay cierto tipo de dependencia tecnológica que se configura cuando se hace imprescindible el uso de

ciertos artilugios para el normal desarrollo de nuestra vida. Tal dependencia, llevada al extremo puede producir episodios de infelicidad. ¿Se imaginan tener que hacer el jugo de naranja sin el exprimidor eléctrico o picar los ingredientes del guiso sin el procesador de alimentos, o tener que escribir una carta a mano?

Sin embargo, aunque inconveniente, esta dependencia no es tan peligrosa ni adictiva. Y aunque siempre es más sencillo y cómodo calentar los alimentos en el horno microondas, seguramente ninguna ama de casa tendría que lidiar con problemas emocionales si el aparato se descompusiera.


Esta entrada no es acerca de esa dependencia. Es acerca de otra, muy actual y muy destructiva.

Es acerca de los celulares, las redes sociales, los juegos de video.

Es acerca de ser menos valiosos como seres humanos, en la escala social, cuando no se tiene el acceso a  los dispositivos o posibilidades mencionadas, por cuestiones económicas o por simple elección.

Es acerca del monstruo voraz del capitalismo moderno. De sus estrategias de seducción y del condicionamiento de la mente para hacernos consumidores de productos y servicios, perfectamente prescindibles pero que parecen ser condición absoluta para estar bien o ser aceptados.

Es acerca de estar tan solos a pesar de estar rodeados de tanta gente.

Y como una imagen vale más que mil palabras, y lo último que pretendo es pontificar sobre las bondades o perjuicios de la tecnología y las Tics, voy a permitirme compartir algunas fotografías, muy elocuentes, recibidas hoy en mi cuenta de correo.

Compartiendo con mis amigos una taza de café

En el restaurante

Una tarde de “amigas”

Día de sol

Vamos en el auto…

Vamos al estadio?

Fin de semana en casa

En el museo

Compartiendo con mi hijo

Navidad en familia

Noche de pareja

No me interrumpan, estoy estudiando

Vacaciones en la Playa

Mis padres no tienen mucho tiempo para mi

 ¿Es en serio?

Albert Einstein (frase Profética)

"Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad".